Política aldeana


Dicen los que saben que el Clúster Minero-Petrolero Coahuila, A. C., cuyo presidente es el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, es una asociación civil porque a pesar de ser un instrumento del gobierno estatal, la asociación no puede ser un Organismo Público Descentralizado, debido a que Montemayor está inhabilitado para ocupar puestos públicos por el escándalo de corrupción en Pemex cuando fue su Director. Según los conocedores para que den rendimiento las inversiones que se pretenden hacer tardará entre 10 y 15 años, debido a que Coahuila no tiene infraestructura para la distribución del gas. El gasoducto que había de Nueva Rosita, Coahuila a Laredo, Texas, lo destruyó Montemayor cuando fue gobernador para venderlo como chatarra. Los que conocen a fondo el negocio del gas Shale aseguran que Rogelio Montemayor es el más indicado para que fracase ese proyecto gubernamental con fachada civil. De todos modos, RMS y su equipo recibe buenos sueldos del gobierno.

¿Por qué le hicieron un homenaje a Armando “El Chino” Guerra?
¿Porque en el sexenio pasado robó todo lo que quiso y no lo llamaron a cuentas?
¿Porque saldrá del clóset y se irá a París a disfrutar con sus iguales?
¿Porque organizó un enorme harén de mancebos con dinero de los coahuilenses?
¿Porque -según él- tiene 50 años de estar en las nóminas gubernamentales?
¿O simplemente porque a sus ociosos amigos les dio su regalada gana?

“Dios los hace y ellos se juntan” pareciera ser el título de esta foto de dos alcaldes de Saltillo que no sirven para nada, pero que son juniors a quienes sus padres les dejaron una gran riqueza originada en la explotación, la especulación, el tráfico de influencias y la corrupción. Ellos son Isidro López Villareal a quien le regalaron la Presidencia Municipal de la capital de Coahuila por la vía de la concertacesión; y Jericó Abramo Masso, quien -según él- compró todos los puestos que ha ocupado.

El sedicente secretario de Educación Pública, Jesús Ochoa Galindo, sin ningún pudor ni conocimiento salió a decir que la Sepec no tiene “aviadores”. También ha dicho que el dinero que se robó Javier Villarreal Hernández no fue del erario coahuilense. Tampoco se dio cuenta cuando usó el dinero de los préstamos ilegales. Ahora sólo falta que diga que en el saqueo a la arca abierta él no se robó un centavo. Tú le crees a JOG...